domingo, noviembre 30, 2008

Vibra Jupiteriana



Muevete
Con la tormenta, con el viento, con la marea
Baja, sube, manteniendo la vibracion

Muevete
A la derecha, a la izquierda, atraelo

El piso es la danza en el firmamento de nuestros ojos
Creacion trasciende al creador

"Si"
Es la palabra de todo
El dolor, la tortura, la guerra y la destruccion

"Si"
Es la palabra de todo
La libertad, la dulzura, la paz y la edificacion

Elije
Arregla tu mente antes de que despues no sea mas

El tiempo se detiene mientras otra vez va llegando,
lo mismo lleva a lo mismo

"Presente es el tiempo incluido en todos los tiempos,
cada segundo es la eternidad como la eternidad es ahora,
y ahora es eterno"

"Si"
es la palabra de todo
La libertad, la dulzura, la paz y la edificacion

Muevete
Con las estrellas, con las olas y con nosotros

Danza al ritmo del trueno, siente a tu alrededor
Toda la Vibra Jupiteriana

Muevete
Con la tormenta, con el viento, con la marea

Muevete
Con las estrellas, con las olas y con nosotros

Letra: Vorph




JÚPITER es el mayor de todos los Planetas de nuestro Sistema Solar. Ejerciendo, en consecuencia, una clara influencia gravitatoria sobre toda la Planetósfera.
Se lo asocia con todo lo que es expansivo y extrovertido por que a través de su rayo se canaliza la fuerza del crecimiento, que impulsa todo proceso germinal.
Esa fuerza expansiva introduce en la psicología humana el impulso y la fé para ir más allá de los límites conocidos, y esto vale tanto para los límites geográficos como para los límites del propio conocimiento.

El área que es activada por el rayo de JÚPITER, en una CARTA NATAL, despierta en el individuo una especie de desafío, por que siente que esos asuntos tienen una significación especial en su vida. Esa es el área donde deseará expandirse y crecer como persona. En los asuntos definidos por la Casa y el Signo en que se encuentra vibrando JÚPITER, la persona estará más abierta para expresarse socialmente. Habrá en esos asuntos una mayor facilidad para manifestarse con fluidez, por que el deseo de expansión y de crecimiento le imprimen una avidez por saber y descubrir significados que están más allá de lo visible.

Sin dudas que el rayo de JÚPITER moviliza raíces profundas de la individualidad, impulsos que vienen manifestándose en el decorrer de muchas vidas, y que desde entonces vienen teniendo significación para el individuo. Es en esa dirección que se viene manifestando la fuerza vital del crecimiento, activando en su deseo de crecer todos los niveles del psiquismo, desde lo meramente biológico hasta lo espiritual.

Las inquietudes jupiterianas entran en el campo de la filosofía natural, tienen que ver con la necesidad de desvendar los misterios que sustentan el orden del cosmos, motivado por la intuición que sugiere la existencia de verdades que van más allá de las explicaciones meramente racionales, e inclusive más allá de las evidencias visibles.

La función jupiteriana es vital para comprender la "moral de la historia", o sea; la enseñanza oculta que vibra por tras de todo lo que es y de todo lo que existe.
Júpiter nos permite descubrir que la experiencia de la vida no se limita al espectro de las experiencias sensoriales, que dejan un registro en nuestra memoria.
Estas son apenas el "ropaje" que cubre una enseñanza trascendente, y es a esa trascendencia que JÚPITER apunta.
Cuando la función jupiteriana es realmente significativa en la vida de la persona, esta es sin dudas una persona que, por lo menos en los asuntos que JÚPITER influencia, no se contenta con las versiones anecdóticas o con la simple enumeración de los hechos, sino que siente necesidades de indagar más hondo, quiere saber por qué y para qué tales experiencias se presentan en su vida y en esa área desenvuelve inquietudes de naturaleza filosófica.
Si JÚPITER se encuentra bajo tensión, en una CARTA NATAL, lleva a la persona a exageros en el área que influencia.
Puede introducir aptitudes de orgullo y de arrogancia, o simplemente puede revertir la natural benevolencia jupiteriana transformando ideales de orden y de justicia en sus antítesis. Inclusive el propio ímpetu y la jovialidad que estimulan el crecimiento pueden transformarse en una total falta de la noción de los límites, llevando el individuo a cometer imprudencias y exageros de todo tipo.

Fuente


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